viernes, 23 de mayo de 2014

Cuento corto: "La vasija agrietada"


Frecuentemente nos centramos en los aspectos negativos de lo que creemos que somos o hacemos, pasando por alto nuestras cualidades.

Es importante hacer un esfuerzo y evitar compararnos con los que consideramos triunfadores o mejores que nosotros, porque todos, absolutamente todos tenemos debilidades, grietas; lo importante es saber que existe la posibilidad de aprovecharlas para construir cosas buenas para nosotros mismos y para los demás.

Busca lo positivo en ti mismo, no te desmerezcas, y recuerda que todos tenemos algo que nos hace especiales, aunque a veces no nos demos cuenta de ello. Este antiguo cuento nos lo muestra con gran belleza:

 

 

 "LA VASIJA AGRIETADA"

Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota sólo tenía la mitad del agua.

Durante años esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque sólo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.
Un día, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole:

Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo, porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del dinero que deberías recibir.

El aguador apesadumbrado, le dijo compasivamente:

Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino.

Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchísimas flores hermosas a lo largo del trayecto, pero de todos modos se sintió apenada porque al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.

El aguador le dijo entonces:

¿Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino? Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y así yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Madre. Si no fueras exactamente como eres, incluidos tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza.”



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tus comentarios